viernes, 27 de abril de 2012

Guia de entrenamiento mental. 2ª Parte

Guia de entrenamiento mental 2ª parte:

Una lesión.


Las lesiones son parte del juego, pero no deberían afectarles a tus jugadores. Cuando se lesione un jugador, si no puedes ayudarle, aléjate y deja que el equipo médico se ocupe de él. Que los jugadores aprendan a aprovecha el parón que se produce en el juego, para procurar equilibrar sus emociones (están preocupados por la lesión, por su amigo), que mantengan su autoconfianza, etc. Aprovecha el pequeño descanso para darte una “inyección de ánimo” mental. Si tienes al lado a un par de jugadores, agrúpalos unos segundos y darle instrucciones para quitarle del pensamiento la lesión y ánimos entre para fortaleciendo vuestro espíritu de equipo.

Expulsión de un jugador.


Cuando expulsan a un jugador de tu equipo, tu reacción natural es enfadarte (normalmente con el árbitro, pero a veces con el jugador expulsado o con los jugadores rivales). La ira y las emociones que se apoderan de ti después de la expulsión de un jugador hacen perder la concentración al equipo, y pueden acabar causando un daño mucho mayor que la expulsión en sí.

Tu reacción como entrenador debería ser controlar tus emociones y convertir la ira en motivación positiva para esforzarte darle a ver al equipo que necesitamos que se esfuercen aún más. Si hay otros jugadores a tu lado, tranquilízalos, anímalos y háblales: “Venga, vamos a demostrarles que incluso con diez les ganamos”, etc.

La expulsión de un jugador rival también requiere preparación mental. No puedes caer en la trampa de confiarte demasiado: “¡A diez seguro que les ganamos!”. Aprovecha el tiempo que tarda el jugador en salir del campo para hablar con tus jugadores y que ahora aumenten la intensidad del juego cuando éste se reanude.

Sustitución de un jugador.


La pausa que se produce en el partido cuando hay una sustitución le proporciona a tus jugadores unos segundos de descanso físico y mental. Tu objetivo es que estén plenamente concentrados cuando se reanude el juego.

Se marcan bastantes goles justo después de la sustitución de un jugador. El jugador entrante aún no está metido del todo en el partido (si no se preparó mentalmente antes de saltar al campo). Los demás jugadores aún no han recuperado una concentración plena y suficiente, y esto unido a la entrada de

un nuevo jugador y la reorganización en la formación del equipo deja a los jugadores un tanto desorganizados, dando resultado a que se cometen fallos y se encajen goles. Para evitar situaciones así, tienes la responsabilidad de mantener a tus jugadores siempre totalmente concentrado en cumplir con sus deberes individuales y de equipo, incluso cuando están en el banquillo tienen que estar atentos y concentrados en el partido.

Sólo una correcta preparación mental, junto con el calentamiento, te permitirá que tus jugadores se incorporarte de lleno al partido de inmediato.

Suspensión temporal del partido.


Muchas veces durante un encuentro nos encontramos con parones improvisados, algunos, por causas ajenas al partido que provocan suspensiones temporales del encuentro, los jugadores tienden a relajarse y a charlar entre ellos temas no relacionados con el partido o a pensar en fallos y recriminarlos, en ese momento es muy importante que los jugadores no dejen de estar concentrados al 100% y tener la mente metida en el inicio del parón para intentar mantener el resultado, o meter otro gol, o según lo que le convenga al equipo, tenemos que tener en cuenta que los jugadores pueden venir quemados de alguna acción anterior y tenemos que saber cómo mentalizarlos para que se olvide del pasado y piense en lo mejor para el equipo y cuando se vuelva a iniciar el juego intentar aprovechar el parón y la desconexión del otro equipo, hay que verlo como un tiempo muerto que tenemos que aprovechar para arreglar algunos detalles pero sobre todo para mentalizar a todos los jugadores a terminar de la mejor manera e intensidad.

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