Presenciar un encuentro de Fútbol Base, sobre todo de Benjamines o Prebenjamines no deja de ser una anécdota. El partido que aún no ha comenzado, y ya se empieza a notar el nerviosismo en las gradas. El nuevo entrenador, ése que no va a los entrenamientos. Ése que no sabe las tácticas de juego y las indicaciones de los entrenadores de los dos equipos. Ése que viene de coger una perrera en su casa, va a ser el protagonista de un choque, en que los niños de los dos equipos estarán más pendiente de sus gritos e indicaciones que de su propio monitor. El partido no ha...
comenzado; están calentando los críos y ya se oye la voz. "Pepitooooooo, ya sabes dónde te dije". El ’otro entrenador’: "Johnny, tu a lo tuyo, ¿ya sabes?, que por ti no pase ni tu sombra".
Empieza el partido, y lo primero: "Arbitroooooooo, mira lo que haces, ¿no ves que son niños?" Los nervios siguen aflorando en las gradas. Los entrenadores en los banquillos encaminan a los suyos, los ’otros’ tratan de desviar la atención de los críos indicando algo. Los niños, ya no saben donde ir y a quién hay que hacer caso. Hacen lo que pueden. Se quedan bizcos, un ojo mira a las gradas y otro a su entrenador, no saben a qué lado arrimarse. El padre lo anima de una manera que no concuerda con el partido. El entrenador se las ingenia para que se despiste de las gradas y se centre más en el juego. Pero el griterío sigue haciendo mella en los chicos. Al final, una victoria o una derrota. Para los niños ambas han sabido a poco, ya que no se han divertido por estar más pendiente de unos ’entrenadores’ que han querido desviar su atención. Y eso es, todas las semanas. Sin embargo, esa gente no se atreve a sacar el título de entrenador de la Base. Su misión es a desviar a los críos, llevarle la contraria a su entrenador y al final, si pierde, la culpa es de los otros.
Y esto último una noticia que me da vergüenza ajena y si queremos cortar con la violencia en el fútbol y que los niños aprendan a divertirse en el juego, aprendan a respetar a todos por igual y aprendan a entender que esto es un deporte para entretenernos y divertirnos, no podemos los padres ser de ejemplo negativo hacia ellos, luego pasa lo que pasa, la gente se acostumbra a ir al fútbol a pelear a insultar y a descargar la ira acumulada. En fin vergüenza ajena: http://es.paperblog.com/nueva-pelea-de-mamas-en-un-partido-de-futbol-en-granada-ante-ninos-de-ocho-anos-1589527/
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