Criterios tácticos más importantes en DEFENSA:
1.- Anticipación:
La anticipación es un concepto defensivo muy importante porque si tiene éxito y se produce la intercepción origina un cambio de iniciativa en el juego. Así pues, gracias a la anticipación conseguiremos recuperar balones o forzar errores al equipo contrario.
En la anticipación interviene un grado de intuición individual, que determinará decisivamente el acierto a la hora de decidir hacia donde irán el balón o el jugador, sin olvidar que también interviene significativamente la ubicación táctica de los jugadores en el terreno de juego.
Profundizando un poco más en la cuestión, diremos que a nivel individual la anticipación requiere:
- Concentración máxima en el juego.
- Velocidad de reacción (física y mental).
- Colocación.
A nivel táctico (colectivo) se precisa:
- Presión al jugador con balón.
- Llevar el balón a las áreas donde haya mayores posibilidades de robo (bandas).
- Idea de reubicación para el jugador que intenta la anticipación sin éxito. Recuperación rápida o permuta.
Cuando el juego se desarrolle por la banda el jugador deberá:
- No salir alegremente a robar el balón, puesto que, caso de no conseguirlo, la acción generará huecos, que pueden ser aprovechados por el rival.
- Recuperar el balón no significa tener que jugarlo inmediatamente a la portería contraria. Evaluar cada situación.
2.- Defensa presionante:
La defensa presionante es una herramienta táctica que prácticamente todos los equipos emplean en algún momento del partido. La idea principal es forzar al ataque a cometer errores, con la intención de recuperar el balón lo más rápido posible. De esta manera, la defensa presionante se singulariza por unas características específicas.
A nivel genérico:
- Agresividad en los/as jugadores/as que efectúan directamente la presión.
- Atención máxima de los/as jugadores/as que defienden en las inmediaciones de donde se realiza la presión.
- Capacidad de reubicación (permutas, ajustes...), en función de posibles desequilibrios.
- Capacidad para organizar el contraataque.
Consideraciones:
El momento: Es muy importante, y vendrá dado por variables como el planteamiento del partido, las características del rival, el resultado o el tiempo restante.
El lugar:
- Distancia: Cuanto más campo haya para cubrir (más adelante) la presión es más difícil.
- Ubicación del balón: Las bandas son lugares propicios para presionar, ya que el espacio de salida es más restringido.
- Situación de juego: Las situaciones a balón parado son buenas para sorprender al rival, porque proporcionan tiempo para organizar la presión.
Importancia del 2 contra 1: Es quizá la base de la defensa presionante. Para llevarlo a cabo con éxito conviene tener en cuenta una serie de detalles:
- Un jugador orienta al atacante.
- El jugador que dobla, llega rápido para cerrar el espacio de salida del atacante.
- Evitar que el atacante pase entre el espacio de los jugadores que realizan el 2 contra 1, lo que generaría un serio desajuste defensivo. Cerrar bien el espacio de unión.
Los jugadores que no presionan directamente.
- El resto de los compañeros estarán muy atentos a las intercepciones y a ocupar los espacios libres que puedan quedar.
Cuando el juego se desarrolle por la banda el jugador deberá:
- No presionar alocadamente. El objetivo es tratar de quitar la iniciativa a los atacantes, pero utilizando la cabeza.
- Constancia. No siempre se puede robar el balón a la primera. Continuar presionando hasta forzar el error.
3.- Cobertura:
El concepto de colaborar con el compañero que defiende al jugador que tiene el balón, estando en disposición de ayudarle si es desbordado, es lo que entendemos por cobertura. Algunos autores llaman a este concepto “ayuda” o “cobertura trasera”, en función del lugar desde donde esté ubicado el jugador en disposición de cooperar. No conviene olvidar que el objetivo de la cobertura no es forzar al ataque sino contenerlo, retardarlo e impedir que tome confianza.
¿Quién?: Normalmente, salvo disposiciones tácticas especiales será el jugador más próximo al compañero que marca el balón, siempre que el balón vaya en su dirección.
¿Cómo?: Manteniendo siempre una postura que permita controlar visualmente la situación del balón, sin perder de vista lo que sucede en el área asignada.
Si el jugador que defiende al atacante con balón es desbordado, el jugador que realiza la cobertura efectuará una permuta para impedir que el atacante progrese con el balón hacia la portería. Esta permuta implicará un ajuste defensivo, en la que el jugador desbordado ocuparía normalmente la posición del jugador que le ayudó.
Cuando el juego se desarrolle por la banda el jugador deberá:
- No dudar a la hora de saltar a ayudar. Salir con decisión.
- Evitar ser desbordados en primera instancia. La permuta es una solución a un problema que no se da si el/la jugador/a con balón no es rebasado/a.
Criterios tácticos más importantes PARA EL PORTERO tanto en ATAQUE como en DEFENSA:
El portero es mucho más que el jugador que se coloca bajo los palos para evitar con sus intervenciones que el balón entre en la portería. Esta es una labor importante sin duda, pero el portero, al margen de sus capacidades físicas y técnicas, debe intervenir también en el apartado táctico.
Su ubicación, determinará que en numerosas ocasiones sea el último defensor y también el primer atacante. De hecho, es el jugador que controla la mayoría de las transiciones defensa-ataque, puesto que desde sus manos o sus pies se inicia una gran parte del juego. Lo importante es la intención de que el portero se involucre activamente en el entramado táctico del equipo.
En defensa, pretendemos que el portero:
- Colabore activamente en la organización de la defensa, puesto que es el jugador con mayor perspectiva.
- Anime constantemente a sus compañeros para demandar atención, intensidad...
- Aporte seguridad al equipo en el momento en el que le corresponda intervenir.
En ataque, pretenderemos que el portero:
- Envíe lanzamientos certeros para iniciar el contraataque o el ataque posicional.
- Suministre información a los jugadores más próximos a él sobre los riesgos o la conveniencia de jugar un balón retrasado.
- Se adelante cuando la ocasión lo requiera: por planteamiento, resultado y tiempo restante, ocasiones concretas. Sobre este punto, no queremos dejar de mencionar la tendencia de algunos porteros a asumir riesgos innecesarios, más relacionados con la galería que con los intereses del equipo, y que debe ser corregida en estas edades, ya que al margen del indudable interés de su aportación ofensiva, el portero es ante todo un guardameta.
Cuando el juego se desarrolle por la banda el portero deberá:
- No perder bajo ningún concepto la referencia del marco.
- El portero siempre tiene prioridad a la hora de pedir el balón dentro del área.
- En el juego de pie desde el suelo, y especialmente fuera de la portería, primará, sobre todo, la seguridad. Ej.: que el portero efectúe un regate debe ser una acción totalmente excepcional.
- En ocasiones especiales (finales de partido con resultado adverso) colaborará racionalmente con sus compañeros como atacante (como defensa adelantado, faltas, saques de esquina...)
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